El lado oscuro de César Aira │ La Nación

por Silvia Hopenhayn para La Nación │ Febrero de 2013

Qué trama un escritor? No es fácil saberlo. Los lectores a veces somos presas de esa urdimbre. Por eso es tan vertiginosa y por momentos hilarante la novela de Ariel Idez, titulada La última de César Aira. El tema es justamente lo que trama César Aira, puesto a funcionar como personaje maléfico de esta historia. La novela parte del mito del escritor creado por la publicación constante -irrefrenable- en distintas editoriales, casi una estrategia de dispersión entre los dogmas del marketing (Aira llegó a acuñar el lema “Primero publicar, después escribir”).

Lo cierto es que el escritor argentino, maquinista de un continuo narrativo que no cesa de escribirse en el aire de estos tiempos, provoca adhesión e intriga. Sin duda, significa un brutal golpe de contemporaneidad a lo Marcel Duchamp en plena Argentina del traspaso de siglo. Ya son tantas las novelas de Aira que pululan entre fanáticos, críticos o curiosos que, como las lógicas inconsistentes en la ciencia, sirven de punto de partida para postular un nuevo horizonte de la ficción, absolutamente argentino, es decir, francés o germánico, gaucho, barrial, ubicuo, mafioso, bibliófilo, villero, jocoso o acuciante.

La novela de Idez se ubica en esta zona frenética y suntuosa del sentido revoltoso de las palabras expropiadas, que se renuevan en la subjetividad. En su ficción, la pregunta del comienzo se vuelve real: ¿Qué trama César Aira? El protagonista es un escritor fanático de la obra de Aira que se convierte en su peor enemigo. Se llama Dante, también apodado “el enano más sexy del mundo”; se gana la vida como gigoló o, preferiblemente, paseando perros (bastante promiscuos, por cierto). En sus merodeos por la noche descubre al “verdadero” Aira cuando conoce a María en un cabaret, una prostituta virgen (costurerita de Pringles como un verdadero personaje aireano), que le revela el lado oscuro del escritor. Dante ingresa en una especie de laberinto del hampa en las catacumbas jesuíticas del barrio de Flores, liderado por César Aira, dueño del burdel y de otras redes mafiosas.

Un personaje sugiere el fundamento: “Todos los escritores son delincuentes frustrados.”

Idez combina la creación literaria de Aira con su mitología, por eso aparecen otros nombres afines al escritor, como el poeta Arturo Carrera o Luis Chitarroni, convertido en gurú de la literatura argentina. La novela es una verdadera pesquisa moderna que transcurre en el Flores desplegado en el mapa ficcional de Aira, convertido aquí en mapa urbano del tesoro de la lengua o del idioma de los argentinos. O de la Argentina misma: un país inventado por una forma de decir. De allí su originalidad y endeblez.

L a última de César Aira es la primera de Ariel Idez. Esta novela forma parte de una serie de publicaciones recientes de la colección Potlach de la editorial Pánico el Pánico, una de las pocas editoriales que aún no han publicado una novela de César Aira y, sin embargo, plantean nuevas perspectivas.

 

Nota original: https://www.lanacion.com.ar/1556238-el-lado-oscuro-de-cesar-aira